En el año 2017 el concello de Teo solicitó al desaparecido Ministerio de Medio Ambiente que el eucalipto pasara a formar parte del catálogo de especies exóticas invasoras. La Diputación de Pontevedra, así como los concellos de O Carballiño, Poio, Bueu, Vilagarcía, Cangas, Cuntis, Barro, Sober y Pobra de Brollón se unieron a la petición.
El Comité Científico de Flora y Fauna Silvestres del Ministerio de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente publicó un dictamen recomendando su inclusión el listado de especies invasoras argumentando lo siguiente:
«Constatado con los datos científicos disponibles el carácter invasor de las especies de Eucalyptus naturalizadas en nuestro país, se concluye que se debería incluir en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras regulado por el R.D. 630/2013, de 2 de agosto, bajo el criterio de la IUCN (2000), a todas estas especies: Eucalyptus camaldulensis, E. globulus, E. gomphocephala, E. gunnii, E. nitens y E. sideroxylon, así como cualquier otra especie de este género cuyo destino sea la explotación forestal, debido al alto riesgo de invasión por estas especies consecuencia de sus características biológicas, fisiológicas y ecológicas. Se recomienda extremar la precaución con nuevas introducciones y plantaciones, y se recomienda un seguimiento local y llevar a cabo medidas de erradicación antes de que se produzca la invasión siempre que se observe naturalización de cualquier especie de Eucalyptus en nuestro territorio.»
Entre otros motivos incluyen en el dictamen lo siguiente:
- Dificultad de descomposición de su hojarasca: no hay invertebrados autóctonos capaces de consumirlas, afectando igualmente a la comunidad de descomponedores
- Empobrecimiento de las cadenas tróficas de descomponedores acuáticos cuando las hojas caen en los ríos inhibición de la incorporación de la materia orgánica al suelo y de la mineralización del nitrógeno
provocada por dicha hojarasca, que es incluso mayor que la de otras especies exóticas catalogadas como invasoras en nuestro país como Acacia dealbata o Robinia pseudoacacia, y que lleva a un drástico empobrecimiento de nitrógeno en el suelo. - Alteración de las propiedades físico-químicas, bioquímicas y microbiológicas del suelo.
- Actividad alelopática
- Pérdida de biodiversidad, tanto vegetal como animal
- Fragmentación de los ecosistemas naturales
- Capacidad para colonizar espacios abiertos, especialmente en escenarios post-incendio forestal, desplazando a las colonizadoras autóctonas.
- Dificultad en la erradicación cuando estas especies se naturalizan.
- Elevado riesgo de incendio. Los eucaliptales tienen elevada susceptibilidad a arder (Calviño-Cancela et al. 2016, 2017), lo que puede explicarse por la acumulación de hojarasca y la presencia de aceites inflamables, que aumentan la carga combustible (el eucalipto favorece el fuego y éste favorece al eucalipto sobre otras especies).
«En resumen, todas las especies exóticas del género Eucalyptus alteran la biodiversidad en el medio transformado. Por todo ello, se considera que todas las especies del género Eucalyptus, tanto cultivadas como naturalizadas en nuestro país, son especies transformadoras del medio por los impactos causados en la composición y diversidad de las especies nativas«.
Sin embargo y desoyendo a este comité científico el Gobierno rechaza incluirla cualquier especie de eucalipto en la lista de invasoras, por lo que comienza una batalla judicial que llega hasta el año 2020.
Estos días la Justica, el Tribunal Superior de Madrid, y contradiciendo el dictamen científico, rechaza que el eucalipto sea considerado como una especie invasora ya que no hay evidencias que demuestren que así o sea, y así lo expresaban: «La sala no puede concluir que exista una evidencia científica de la necesidad de incluir al eucalipto en el catálogo de especies invasoras».
Sin embargo no es una sentencia firme pues el Tribunal abre la puerta a evoluciones futuras de la cuestión en un sentido u otro.
La superficie del eucalipto en Galicia supera las 400.000 ha de cultivo, duplicando las estimaciones previstas del Plan Forestal de la Xunta, que preveía 245.000 ha en el año 2032.
Quizás el problema no sea el eucalipto, pues debemos reconocer que es un importante motor económico y fuente de ingresos para muchos. Sin embargo es probable que el problema sí sea la gestión sobre su plantación y ordenación del monte, ya que en la actualidad cualquier superficie vale para su cultivo. El eucalipto es un cultivo y como cultivo debe tratarse y gestionarse.
Una vez más la sentencia judicial contradice a las opiniones de los expertos y científicos que han aportado sólidos argumentos en contra
He leído los argumentos queda el comité científico y algunos de ellos no se les puede achacar al eucalipto y algún otro discutibles y otros no puedo opinar.
El que es invadir es el hombre y no está incluido en ninguna lista de “especies invasoras”
El eucalipto NO SE REGENERA DE FORMA NATURAL como la acacia que coloniza los taludes de muchas carreteras gallegas fundamentalmente y además no tiene aprovechamiento maderero como el eucalipto.
Creo que el problema está en su gestión y no en las características físicas y biológicas de este género.
Tal como veo yo la cosa, los grupos pseudoecologistas tratan de imponer su particular visión del bosque agarrandose a quienes piensan como ellos y e ignorando a quienes piensan otra cosa.
Hay que contar, que en muchos sitios de Galicia, ya somos varias generaciones criadas a la sombra del eucalipto, y que para nosotros ya es el arbol tradicional de nuestras aldeas.
Quienes trabajamos con él sabemos que muchas de las críticas que se le hacen son muchas mentiras y algunas medias verdades, entre sus puntos fuertes destaca proporcionar una actividad agrícola compatible con otras actividades laborales, una actividad agrícola poco exclava del calendario, que no precisa prácticamente fertilizantes ni herbicidas y además mantiene una decuado grado de biodiversidad: comparese la biodiversidad del eucalipto con la biodiversidad de las praderías, o de los cultivos.
Y si se expande es porque los propietarios lo plantan, y los propietarios plantan lo que produce riqueza y esa riqueza fija población en el rural, y apoya a otras actividades agrícolas: mucha infraestructura y muchos tractores han sido comprados con el dinero del eucalipto, el eucalipto paga su propio desbroce.
No hay que preguntarse porque se está expansionando el eucalipto, hay que mirar porque está fallando todo lo demás.
Y además, si a los ecologistas les gustan tanto las frondosas caducifoliar tenemos una frondosa caducifolia de crecimiento rápido: el chopo; pero silenciosamente los políticos la han demonizado tanto como al eucalipto.
Los propietarios debemos defender la libre gestión de nuestros terrenos, que no haya que preguntarle a un funcionario que podemos plantar en nuestros terrenos, cultivo libre de eucalipto ya.