Aviones de carga, gigantescos bombarderos, cazas ultrarrápidos, helicópteros… si te apasiona la aviación, el mundo de la aeronáutica y sobre todo los aviones de combate este sin duda es tu lugar, un auténtico cementerio de aviones, el más grande del mundo.
Como todos sabemos Estados Unidos destaca por ser una de las mayores potencias bélicas del mundo y esto es debido a la cantidad ingente de presupuesto que destina a gastos militares. En el año 2020 se aprobó en la Cámara de Representantes un gasto para el 2021 de ni más ni menos que 640.000 millones de euros. Más misiles, más armas, más ejército y más… aviones que sustituyen a otros aviones!
Pero como decía Antílope Blanco «nada vive mucho, solo las piedras y las montañas» y por ello muchos de estas aeronaves después de varios años de servicio dejan de ser utilizables, ya sea por desgastes, fallos o accidentes o simplemente porque el modelo ya es inservible en los tiempos que corren. Pero, ¿Qué hacer con todos estos aviones que se van retirando desde hace tantos años y años de conflictos bélicos y operaciones militares? ¿Acabarán en una chatarrería? Pues sí, pero no en una cualquiera, sino en depósitos preparados para su almacenaje, en el cementerio de aviones.
Uno de estos cementerios de aviones es el denominado Boneyard, que además de almacenar aviones descartados para desguace y tratamiento residual o para venta de piezas, también los guarda para su reparación y puesta de nuevo en funcionamiento.
Dónde está el cementerio de aviones
El cementerio de aviones se ubica en Tucson, una ciudad de más de medio millón de habitantes situada en el desierto de Sonora, en el condado de Prima, Arizona.
¿Por qué fue elegido Tucson?
Debido al déficit de precipitaciones, escasa humedad y a su suelo alcalino de la zona que protege en buena medida los aviones, fue elegida para albergar el que se convertiría en el mayor cementerio de aviones del mundo, el denominado y conocido como Boneyard. Otra de las razones de peso para la situación de este almacén de aviones era el duro y llano suelo que permite desplazarlos sin necesidad de pavimento, además aprovechar el emplazamiento de la Base de la Fueza Aérea Davis-Monthan.
Base de la Fueza Aérea Davis-Monthan
El cementerio de aviones se localiza junto a la Base de la Fueza Aérea Davis-Monthan (Davis-Monthan Air Force), a la que pertenece, una gran base que fue construida ya en 1919 y que en la actualidad es una pieza clave de las fuerzas aéreas de los Estados Unidos siendo unidad anfitriona la 355th Wing (355 WG) asignada a la Duodécima Fuerza Aérea (12AF), parte del Comando de Combate Aéreo , unidad que ofrece apoyo aéreo en operaciones militares de todo el mundo.
309 ° Grupo de Regeneración y Mantenimiento Aeroespacial – El Boneyard
309th Aerospace Maintenance and Regeneration Group (309 AMARG), así se llama la instalación anexa a la base aérea de Tucson destinada al almacenamiento y mantenimiento no solo de aviones, sino también de misiles de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos. En la actualidad el cementerio de aviones de Tucson alberga más de 4000 aviones militares, lo que lo convierte en el depósito de aviones más grande del mundo.
AMARG emplea a 700 personas (aproximadamente 500 funcionarios del Departamento de Defensa y 200 contratistas). La instalación abarca 11 km2. De media AMARG devuelve anualmente aproximadamente 450 millones de euros en repuestos a clientes militares, gubernamentales y aliados. La supervisión del Congreso determina qué equipo se puede vender a qué cliente.
En promedio, el Boneyard recibe anualmente 300 aviones para almacenamiento y procesa aproximadamente el mismo número, siendo de 50 a 100 los que regresan al servicio de vuelo. Las aeronaves que vuelan nuevamente regresan a los servicios militares de EE.UU., agencias gubernamentales de EE.UU. (Como la Guardia Costera de EE . UU. , El Servicio Forestal de EE . UU . Y la NASA ) o se venden a gobiernos aliados.
Historia del cementerio de aviones
Después de la 2ª Guerra Mundial el lugar de Tucson fue elegido para almacenar los primeros aviones que llegarían en 1946 y que no eran otros que Boeing B-29 Superfortress y Douglas C-47 Skytrain. En 1965 ya se encargaba de almacenar aviones de todas las fuerzas armadas de Estados Unidos, incluida La Marina que hasta esa fecha contaba con su propio cementerio de aviones en Phoenix.
En los años 80 comenzaron también a tratarse misiles balísticos intercontinentales para su desmantelamiento y también para su reutilización. En la década de 1990, de acuerdo con el Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START I) firmado con los últimos coletazos de la Unión Sovíetica, el centro tenía la tarea de eliminar 365 bombarderos Boeing B-52 Stratofortress. Inicialmente, los B-52 se cortaron en pedazos con una guillotina de 13.000 libras mediante un cable de acero sostenido por una grúa. Más tarde, la herramienta elegida se convirtió en sierras de rescate K-12, una técnica que permitió recuperar las piezas para usos posteriores.
Cómo almacenan los aviones
Existen varios sistemas o categorías de almacenamiento en este cementerio de aviones y no todas son para desguazar las aeronaves. Una de estas categorías los aviones se almacenan intactos para un uso futuro ya sea a largo o a corto plazo. También guardan los aviones para utilizar las piezas para repuestos e incluso las aeronaves se venden enteras o por piezas.
Una aeronave que se almacena se somete a los siguientes tratamientos: Se eliminan los cargos del asiento eyectable y el hardware clasificado y todos los aviones se lavan cuidadosamente con agua dulce para eliminar los residuos ambientales y luego se dejan secar. El sistema de combustible se protege drenándolo, llenándolo con aceite liviano, haciendo funcionar los motores para recubrir las tuberías y los motores del sistema de combustible, y luego drenándolo nuevamente, esto deja una película protectora de aceite. La aeronave se sella contra el polvo, la luz solar y las altas temperaturas para ello se utiliza una variedad de materiales, incluido un compuesto de plástico de vinilo de alta tecnología que se rocía sobre la aeronave. Este compuesto se llama Spraylat en honor a su productor Spraylat Corporation, y se aplica en dos capas, una capa negra que sella la aeronave y una capa blanca que refleja el sol y ayuda a mantener bajas las temperaturas internas. El avión es remolcado a continuación por un remolcador a su posición de almacenamiento designada.
¿Se puede visitar el cementerio de aviones?
AMARG y el cementerio de aviones son sitios de acceso controlado y está prohibido entrar y su visita para cualquier persona ajena a las instalaciones o que no cuente con la autorización adecuada.
Pero no desesperes, pues existe una forma de poder disfrutar del mundo de la aviación y acercarte lo máximo posible a estas aeronaves militares históricas ya que es posible el acceso para las personas no autorizadas a través de un recorrido en autobús que se realiza en el cercano Museo Pima Air & Space .
Museo Pima Air & Space Museum
Este museo Museo Pima Air & Space Museum no gubernamental ubicado junto al aeropuerto dedicado al mundo de la aviación y espacial es uno de los más grandes del mundo destinado a este tema. Con alrededor de 400 aviones históricos, desde un Wright Flyer hasta un 787 Dreamliner cuenta con más de 320.000 m2 de exposición y varios hangares repletos de aviones. El museo abrió sus puertas al público en mayo de 1976 y durante los últimos cuarenta años, el museo ha crecido enormemente y hoy cuenta con seis hangares de exhibición interiores (tres de ellos dedicados a la Segunda Guerra Mundial).
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