En los últimos tiempos son varios los concellos de Galicia que se han declarado como libres de eucaliptos. Esto no quiere decir que no tengan eucaliptos pero sí que sus normas impiden la plantación de eucaliptos de manera indiscriminada. Una lista que debería seguir creciendo.
Después de luchar contra gigantes me he dado cuenta que no eran las formas, porque con su altura por mucho que grite poco se me iba a oír, así que cambio de táctica y a partir de ya, voy a darle importancia a los gestos que realmente cambian nuestra realidad. Seguiré luchando por una Galicia de autóctonos premiando a los concellos que aman a Galicia respetando su esencia, la verde.
El eucalipto en Galicia ocupa case un 17% de todo el territorio gallego. Cubre 500.000 hectáreas de nuestra tierra y sigue aumentando en expansión, estos son los datos que acerca Adega, Asociación para a defensa ecolóxica de Galiza. Para pensar ¿verdad? ¿no hemos cambiado nada?.
Os voy a hablar de nuestros concellos recomendados, esos que debes visitar sí o sí porque ciertamente se lo merecen, por su buen hacer y por su gran granito de arena, si sabéis de alguno más, agradecería me lo comentases y será añadido a la entrada de concellos «Libres de eucaliptos» Los que vamos a visitar muchísimo más a partir de ya.
Antes de nada hemos de tener claro que el plan solo afecta a las plantaciones nuevas, es decir veremos antiguas que serán respetadas hasta que llega el momento de talarlas. Después si los dueños del terreno quieren replantar (seguro lo harán porque desde las asociaciones están haciendo un buen trabajo y están planteando un modelo perfecto para Galicia) tienen que hacerlo con otra especie distinta al eucalipto, en fin libre de eucaliptos significa un nunca más plantar uno y esto nos encanta. Se reforestará la zona con especies autóctonas como la sobreira, al carballo o al castaño....
Sabías que las castañas son seis veces más rentables que los eucaliptos. Si lo que se busca es beneficio el castaño es un excelente aliado y los frutales perfectos contra el fuego y de los que se pueden aprovechar los frutos.
Sabías que el olivo vuelve a Galicia Este año está previsto que se duplique la producción de aceite de oliva gallego. Cada vez son más las comunidades de montes y particulares que se deciden a hacer plantaciones de olivos ante los altos precios del “oro verde”. Pero esto ya lo sabía Severo Pérez un vecino de Barcela, en Arbo, que en el 2014 destino una hectárea de su terreno a la producción de olivas como método para erradicar la maleza y disuadir las amenazas del fuego.
Ahí va la lista maravillosa de concellos que ganan adeptos como los abanderados de lucha gallega contra esta especie invasora que no aporta más a nuestra tierra que la riqueza efímera de unos pocos.
Se declaran concello “libre de eucaliptos”
SOBER
Sober fue el primero en prohibirlo corría el año 2009 y le plantaron cara a una especie que no debe estar en un sitio tan maravilloso y a este le siguieron otros que es de justicia nombrar.
CORCUBIÓN y CARNOTA
Corcubión en el 2017 se declaró libre de eucaliptos a raíz de una iniciativa de la asociación local Boca de Sapo que hacen un trabajo encomiable y que nos apuntan que “No se trata solo de arrancar eucaliptos, si no de dar una nueva vida al monte, se plantarán carballos y frutales«
O GROVE
La Corporación municipal de O Grove aprobó la declaración del Concello como «municipio libre de eucaliptos», con lo que se incide en la protección y defensa de la Red Natura 2000 y se impulsa la eliminación de dicho árbol en esta zona de preservación medioambiental.
FOLGOSO DO COUREL
Sober fue pionero en incluir el veto al eucalipto en su norma básica sobre urbanismo, pero Folgoso do Courel se convirtió en abril del 2017 en el primer municipio gallego en aprobar en pleno una resolución que lo declara libre de eucaliptos.
POIO
Se declara concello libre de eucalipto.
BARRO
Se declara concello libre de eucalipto.
PANTÓN
Aprobó en 2017 la declaración institucional contraria a la proliferación de esta especie arbórea.
AMES
El Ayuntamiento de Ames (A Coruña) para poner en marcha un programa «pionero» de sustitución de árboles considerados inflamables por otros con mayor resistencia a las llamas. Toma la iniciativa y subvenciona el 80% de los trabajos, mientras otros municipios recuerdan que esto compete a la Xunta utilizarán frutales para combatir el fuego y frenar la expansión del eucalipto.
Desde Ames nos recuerdan la pequeña aldea portuguesa rodeada de robles y castaños que se salvó del incendio de Pedrogão en el 2017.
«Son árboles autóctonos y fuertes que llevan muchos años en este bosque: olivos, robles y castaños. No se queman tan fácilmente como los pinos o los eucaliptos. Son especies más resistentes al fuego y que, ya en incendios pasados, habían escapado a la furia de las llamas».
dice Schieving.
Los montes son de los propietarios no de los políticos, no debemos dejar a los políticos que decidan lo que se planta o no se planta en nuestros montes porque nuestros padres y abuelos pasaron hambre para que los tuvieramos.
Por eso: cultivo libre del eucalipto ya.
Los montes son de la naturaleza, por eso plantar especies foráneas alteran el ecosistema. Tus padres pasaron hambre porque no sabrían gestionar lo que tenían. Un eucalipto no da comida, un castaño si. Por eso: cultivo libre de especies autóctonas.
Si quieres eucaliptos, múdate a Australia, que allí tienen muchas oportunidades laborales para q no pases hambre.
Si pasaron hambre fué porque sentían que el campo era el futuro, por eso no vamos a dejar que los políticos no nos lo roben.
A mi personalmente el eucalipto me dió mucho: todos los coches que tuve los compré gracias a la madera de eucalipto, pero también fueron muchos fines de semana en el monte mientras los demás estaban paseando o en la playa.
Y os recomiendo medir un poco las palabras, somos una realidad, el monte es nuestro y debemos ser escuchados, solo que hoy en día se está empleando el pseudoecologismo para echarnos de nuestros terrenos.
Amo la naturaleza. Amo los árboles. A partir de esto, creo que el problema de Galicia es una silvicultura inadecuada. Los incendios que nos arrasan se ven favorecidos por las características propias del eucalipto, pero no es menos cierto que la ordenación de las plantaciones y su limpieza dejan mucho que desear. Creo que las especies foráneas deben ser más controladas por el gobierno y no permitir que colonicen zonas de especies centenarias, alterando así el ecosistema. Esto no quita que plantaciones de eucalipto puedan ser provechosas, pero bien gestionadas y con límites a su plantación indiscriminada. Creo que nuestro gobierno tiene mucho que mejorar al respecto…
En Asturias, a minería dou moitos postos de traballo e ben remunerados, tamén a base do risco e do desgaste físico que supoñía traballar no sector. Pero a economía das vilas marchaba vento en popa. Na comarca do alto Narcea se vendían máis coches que en Oviedo. Pero as consecuencias dese progreso puxeron en perigro a propia existencia do planeta. O caso dos grandes monocultivos de eucalipto na Galiza é un caso similar. Os propietarios dos montes eucaliptizados, os que teñen máis dunha hectárea, sobre todo, ingresan rentas periódicas que lles sirven como complemento a súa economía algúns poden darse o luxo de mercar moitos «coches», pero as consecuencias destas políticas son terribles a medio e longo prazo porque están destruindo os ecosistemas naturais. Estos ecosistemas son coma as nosas propias células, se destruimos as células estas morren e o corpo fica na cova. Se destruimos os ecosistemas o entorno enferma e morre. E logo os nosos fillos e fillas non poderán mercar máis coches.
Busco zona onde viver e um dos meus critérios é que não tenha eucaliptal, não porque represente um maior risco de incêndio – não o tenho tão claro, os eucaliptais bem geridos ardem pouco – mas porque o eucaliptal é horrível. Alguns têm «comprar coches» como importante objectivo de vida, eu quero criar os meus filhos numa zona de paisagem íntegra, que muda de cor com as estações e representa a nossa identidade.
Mas isso são escolhas pessoais, ambas legítimas. Agora, o que diz o Alberto é, que desculpe a franqueza, um disparate: o monte não é dos políticos, mas também não é (totalmente) dos privados. O monte, como todo o território, tem uma dimensão pública. A paisagem é um elemento de interesse público – e tem relevância económica. A qualidade dos ecossistemas, os serviços que nos prestam, é de interesse público – e tem relevância económica. O risco de fogo, ou outros, é assunto de interesse público, e tem também relevância económica. Por isso – e deveria ser óbvio – os políticos podem e devem regular as actividades no território, incluindo que espécies se planta e com que extensão.
Feita a nota, agradeço está lista, muito útil, e congratulo-me com a iniciativa destes concelhos. Revelam uma opção estratégica que, embora possa sacrificar «coches» a alguns albertos, aposta num modelo de desenvolvimento mais sustentável – permite recuperar ecossistemas, crescer o turismo, atrair gente para o território. Todo o oposto do monótono deserto de árvores australianas em que se converteram muita da Galiza e de Portugal…