Hoy ingresamos dos lugares de otro concello del interior de Pontevedra, un concello que esconde gran infinidad de secretos y que conserva en muchos de sus lugares la esencia de los siglos XVIII y XIX. Es el municipio de Cerdedo, cuyo topónimo proviene probablemente de las numerosas “cerdeiras” (cerezos) que hay y había por estos valles cuya arteria principal forma el río Lérez. En la carretera hacia A Estrada, poco después de dejar la capital de Cerdedo tenemos una pequeña capilla dedicada a Santa Lucía, un pequeño templo debajo de una carballeira que podría haber formado parte de un templo anterior aún más grande. La capilla, un cruceiro y la carballeira forman un hermoso rincón del siglo XVIII.
ERMITA DE SANTA LUCÍA
Si seguimos un kilómetro más por la carretera hacia Sabucedo existe una desviación que nos dirigirá hacia Vilalén y Filgueira, lugar donde se encuentra nuestro siguiente lugar. Aquí encontraremos un hermoso conjunto de hórreos en el campo de la iglesia barroca de A Virxe dos Remedios, un cruceiro y una fuente, además de unas fantásticas vistas del valle del Quireza. No debemos marcharnos sin dar un paseo por las callejuelas de Filgueira y disfrutar de su arquitectura secular, aunque por desgracia en gran parte abandonada.
CONJUNTO DE HÓRREOS DA EIRA DA ERMIDA
El tercer lugar de hoy es una reproducción de una pequeña fortaleza situada en un extremo de Galicia, en A Guarda. Allí, junto a las rocas existió una pequeña atalaya que construyeron los portugueses durante la incursión del siglo XVII. Esta se conservó hasta mediados del siglo XX, pero con las obras de ampliación del puerto se decidió demolerla. Hoy existe una reproducción muy cerca del lugar original que alberga el Museo do Mar de A Guarda.
MUSEO DO MAR – ATALAIA
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