El turismo gallego es primordialmente paisajístico, gracias a las espectaculares maravillas de la naturaleza que alberga esta provincia. Sin embargo, también son muchos los que prefieren viajar hasta Galicia para descansar en sus bellas playas en las que, a diferencia de la costa del sur de España, predomina la ausencia de personas dando lugar a un paraje natural con aguas totalmente azules y cristalinas, así como un silencio ambiental muy acogedor.
Las playas de Galicia son vecinas de las de la costa de Oporto, y, debido a su cercanía, son muchos los que terminan optando por ir a las playas de esta ciudad portuguesa en vez de a las de Galicia. La mentalidad siempre es la misma: en dos pasos más, estamos en otro país distinto al nuestro pero descansando en playas tan espectaculares como las del norte de España. Sin embargo, esto es una gran equivocación, porque entre las playas portuguesas y las gallegas existen amplias diferencias, destacando que ningunas tienen nada que envidiar a las otras.
Aunque también se sitúan en el norte del mapa peninsular, lo cierto es que las playas de Oporto suelen ofrecer un clima más cálido que las gallegas y, por tanto, suelen estar siempre un poco más saturadas de personas, sobre todo en las épocas más calurosas del año, como en verano. Sin embargo, las playas de Galicia, aunque también pueden ser aptas para veranear, guardan un clima más frío que solo permite darse chapuzones a los más atrevidos y, el paisaje natural que conforma, sin apenas personas, es perfecto para tan solo dar largos paseos y no dejarlo de fotografiar.
Así pues, si este invierno estás pensando descansar en alguna playa gallega, dejamos algunas de las más importantes y las más merecedoras de visitar y de las que guardar preciosas instantáneas:
1.- Playa de las Catedrales, en Lugo. Es una de las mayores atracciones turísticas de Galicia, pues los acantilados y las grandes rocas que conforman esta playa, dan como resultado un paisaje único e impresionante, merecedor del nombre que posee. Su nombre real es de Praia de Augas Santas.
De Jose Luis Cernadas Iglesias from Coruña, España – 2101-Praia das Catedrais (Lugo), CC BY 2.0, Enlace
2.- Playa de Rodas, Pontevedra. Es una de las playas más paradisiacas de Galicia. Sus aguas cristalinas, la arena fina y su entorno natural forma parte del Parque Natural Illes Cíes de Pontevedra. Lo malo de esta playa es que su visita en invierno es restringida pues no existe servicio de pasajeros en estas épocas de año. Al estar dentro del Parque Nacional deberemos tener bien preparada su visita en barcos particulares.
De Julio Aquino, CC BY 3.0, Enlace
3.- Playa Corrubedo, en A Coruña. Además de albergar unas aguas sorprendentes, esta playa se caracteriza por contar con unas impresionantes dunas. En este paraje natural es muy típico practicar windsurf y darse más de un chapuzón.
De Luis Miguel Bugallo Sánchez (Lmbuga Commons)(Lmbuga Galipedia)
Publicada por/Publish by: Luis Miguel Bugallo Sánchez – Trabajo propio, CC BY-SA 3.0, Enlace
4.- Playa de A Lanzada, O Grove. Esta playa, a diferencia de las anteriores y de todas las que suelen caracterizar el norte de España, suele contar con una alta ocupación en verano, pero sus 2,5 km de largo permiten que nadie se quede sin sitio. A pesar de ser una playa tan turística, continúa conservando su encanto natural, sobre todo en los meses más fríos del año.
De Harpagornis – Trabajo propio, CC BY-SA 3.0, Enlace
5.- Playa de Vilarrube, Valdoviño. Con un 1,5 km de longitud, esta playa alberga un maravilloso paisaje natural, destacando que muchas de sus aguas no son recomendables para bañarse, ya que se trata de zonas peligrosas debido a las fuertes corrientes en determinadas épocas del año.
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