Los pazos son grandes joyas de nuestra historia y de nuestro arte y símbolo de una realidad social ligada al territorio gallego. Los privilegiados señores que los ocuparon fueron lo sucesores de los antiguos señores feudales y en ellos germinaron muchas familias nobles gallegas. Estos señores logran un papel de grandes terratenientes y se hacen intermediarios de una iglesia rentista y el campesinado. Esto hizo que la bonanza de la actividad agraria les reportara grandes beneficios y cada día más grandes posesiones.
En torno a ellos se vivían dos realidades sociales totalmente opuestas una de otra. Fuera de ellos estaban los campesinos, con escasos y limitados recursos y con grandes opresiones por parte de muchos de estos señores. Dentro del pazo se vivía otra realidad que nada tenía que ver con el exterior: lujo, dinero, comodidad, ostentación, vicios …
Hoy añadimos dos pazos de dos municipios lucenses, uno en Monterroso y otro en Taboada. El primero es el Pazo da Laxe, germen del propio Monterroso. El segundo es donde se forjó una de estas familias que fueron señores de la tierra, los Condes de Taboada. Se trata del Pazo de San Pedro de Bembibre, como no, en Taboada. Ambos pazos se encuentran actualmente en manos privadas.
PAZO DA LAXE
PAZO DE SAN PEDRO DE BEMBIBRE
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