El castillo de Eilean Donan es uno de las fortalezas más emblemáticos de Escocia y sin duda una de las atracciones turísticas más populares de las Highlands escoceses. Cuando lo veas por primera vez entenderás por qué tantas personas acuden a visitarlo año tras año. Se ubicado estratégicamente en una pequeña isla, con vistas a la isla de Skye, en el punto donde se encuentran tres grandes lagos marinos rodeados por el majestuosas montañas de Kintail, un entorno fascinante.
Lo primero que encontrarás tras tu llegada será un buen aparcamiento y a un centro de visitantes en donde tendrás la taquilla, una tienda de souvenirs y hasta un restaurante. Todo esto es dirigido desde 1980 por Conchra Charitable Trust, quién se ocupa de la conservación del castillo y su contenido para el disfrute de generaciones futuras. Así fue como lo estableció la familia propietaria del castillo, los McRae.
El castillo que vemos en la actualidad es el fruto de numerosas reconstrucciones en siglos pasados y épocas recientes, aunque realmente esto no hace que pierda ningún interés.
El obispo Donan escogió y creó un pequeño monasterio en este lugar tan apacible en el año 634 d.C. No fue hasta el siglo XIII cuando Alejandro II construyó el primer castillo con el objetivo de defender la costa de las incursiones y saqueos de los vikingos. En esta primera época, el castillo original abarcaba toda la isla y se cree que fue construido con siete torres conectadas por un enorme muro. A partir de aquí sufre numerosas reconstrucciones en las que algunas el castillo aumentó sus dimensiones o incluso las disminuyó.
En 1719, dentro del conflicto de los jacobitas, el castillo fue ocupado por diversos líderes y un pequeño ejército de soldados españoles. Para sofocar el levantamiento el gobierno británico envió tres fragatas fuertemente armadas que bombardearon el castillo de Eilean Donan, aunque poco pudieron hacer ante los gruesos muros de 5 metros de grosor. Sin embargo el castillo cayó ante la armada y gracias a la existencia en el interior de 343 barriles de pólvora la fortaleza fue volada intencionadamente por orden del oficial. Así permaneció en ruinas durante doscientos años.
El castillo fue restaurado como vivienda particular entre 1912 y 1932 por el teniente coronel John MacRae-Gilstrap, quién incorporó gran parte de las ruinas de la destrucción de 1719. En este punto se añadió el icónico puente que da acceso en la actualidad al castillo de Eilean Donan.
Hoy es posible disfrutar de las fabulosas salas del castillo, viendo muebles de época, artefactos militares, exhibiciones de armas y de bellas artes. Un lugar ideal para familias y niños, a quienes transportará en un viaje a través de la historia.
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