En el sureste de Venezuela, en la frontera con Brasil y Guyana, se encuentra el Parque nacional Canaima, que con sus 30.000 km2 de superficie representa una de las mayores áreas protegidas del mundo. En su territorio, además de la bella aldea de Canaima, existen numerosos asentamientos indígenas dedicados a la artesanía. Uno de los mayores atractivos del parque es la existencia de la cascada de Santo de Ángel, la más alta del mundo.
La zona se caracteriza por un clima muy húmedo, con precipitaciones de alrededor de 3.000 mm anuales y una época de lluvias que se extiende desde junio hasta noviembre. La temperatura media anual es de 30 °C en las zonas bajas del parque, mientras que experimenta un descenso considerable en las áreas montañosas, llegando a los 10 °C en las cotas más elevadas, donde azotan con frecuencia fuertes temporales arrastrados por los alisios.
Este territorio se hizo célebre desde la época de la conquista española con el nombre de «El Dorado» y durante siglos estuvo entre las metas preferidas de los buscadores de oro y diamantes. Más tarde, la zona se convirtió en meta de los naturalistas y el gobierno creó en 1962 el parque nacional. La región de Canaima, el altiplano denominado Gran Sabana, comprende paisajes de gran interés científico; al norte de la pradera central y de las exuberantes selvas tropicales recorridas por innumerables ríos, se eleva el grupo de montañas de Roraima, a las que los indios consideran la sede del espíritu del mal.
Estos montes, los tepuy en lengua indígena, sobrepasan con frecuencia los 2.000 m y son los restos del antiguo altiplano de arenisca que cubría la amplia área granítica del escudo de Guayana. Su historia geológica comenzó mucho antes de que los continentes africano y sudamericano se separaran y cuando se produjo esta separación, estos lugares estaban ya poblados por reptiles y vegetales que se desarrollaron sin hibridación, aislados por paredes infranqueables de roca.
Otro espectáculo muy sugestivo son las cascadas que caen desde los tepuy; una de ellas es la cascada más alta del mundo, la cascada de Salto Ángel, formada por el río Kerepakupai Merú y que tiene un desnivel de aproximadamente 1.000 m.
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