El hombre lobo anda suelto por Galicia o eso se creía y afirmaba antaño, ahora ese lobishome cobra presencia en el camino de Santiago con su escultura homenaje, un bicharraco de 5 metros de altura que no pierde de vista a ningún peregrino valiente que ose acercarse por sus dominios.
Vákner
A el Vákner nos lo encontramos con pose nada amigable aunque en el fondo, muy en el fondo desee ese selfie compartido.
Su ubicación para que no te lleves susto en el camino, te la dejamos a continuación. Está situada a pie del Camino de Muxía a Fisterra, en el Marco do Couto, en Dumbría.
Su escultor es Cándido Pazos y con su arte brinda el camino con un nuevo atractivo artístico, quizás sea este el punto donde muchos tomen fuerza y continúen el viaje de sus vidas, quizás un poco más deprisa.
Dumbría es territorio Vákner y es así porque aquí nace la historia de el peregrino armenio Mártir que fue obispo de Arzendjan, y que se ha convertido en todo un símbolo de terminar la peregrinación en Fisterra, como él lo hizo.
Así contaba su encuentro con la bestia
“Recibí la bendición de Santiago, me puse en Camino y llegué a la extremidad del mundo, a la playa de la Santa Virgen, donde hay un edificio construido por su propia mano por el Apóstol San Pablo y que los francos llaman Sancta Marie de Finibusterrae. Padecí muchos trabajos y fatigas en ese viaje, en el cual me encontré con gran cantidad de bestias bravas y muy peligrosas. Y me encontré con el vakner, animal salvaje, grande y muy dañino ¿Cómo, me decían, pudiste salvarte, cuando grupos de veinte personas no pueden pasar? Pasé enseguida al país de Holani cuyos habitantes se alimentan también de pescado y cuya lengua yo no comprendía. Me trataron con la mayor consideración, llevándome de casa en casa y admirándose de que hubiera escapado del vakner.“
Muchísimas gracias a Víctor Hugo por sus fotazas
Relacionado
Prisciliano: El Santo Rebelde de Galicia
El sueño de Peinador en Mondariz
Galicia reimaginada: Travesuras de la IA en imágenes sorprendentes