La isla de San Simón es noticia estos días ya que ha sido elegida para la celebración de una fiesta privada con motivo de la celebración de Samaín este 31 de octubre por parte de una naviera que opera en las rías. La diputación de Pontevedra ha mostrado su oposición por dicho evento aunque la consellería de Cultura ha dado el visto bueno y ha concedido permiso para ello alegando que no sería el único caso de aprovechamiento de la isla ya que en ella se realizan hasta conciertos y otro tipo de actividades.
Muchas han sido las voces contrarias a este evento y muchos otros son los que dan la aprobación. Los destractores de la actividad alegan que esta isla debería mantener un respeto ya que fue utilizada como campo de concentración, tortura y muerte durante la dictadura franquista.
Nosotros nos inclinamos un poco más por el respeto al patrimonio. La isla tiene un sinfín de esculturas, edificios e incluso jardines que se han recuperado a lo largo de los años, además de una historia que se dilata por más de 1500 años. El patrimonio de las islas de San Simón está declarado B.I.C. (Bien de Interés Cultural), lo que obliga a unas medidas excepcionales para su conservación y su utilización. Hay otros casos en donde los propietarios o vecinos de un BIC sufren grandes problemas para pequeñas modificaciones tanto en él como en un entorno amplio y los permisos obligados muchas veces no son concedidos.
Según cuentan en nada ha perjudicado las últimas actividades realizadas en la isla. Esperemos que así siga siendo y que no sea la primera vez, ya que estas actividades, aunque controladas, podrían suponer un grave riesgo y perjucio al patrimonio.
Y vosotros ¿Qué opináis?
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