A Laxe, paraíso natural

«A Laxe, paraíso natural». Es lo que reza un pequeño cartel antes de entrar en la parroquia y la verdad es que se queda corto.

Por eso en esta ocasión toca un paseo por una de los lugares más lluviosos de toda la Península. Se trata de la hermosa parroquia de A Laxe, en el concello de Fornelos de Montes. Son varios los ríos y muchos los regatos que dan forma a la orografía de este municipio que se localiza a los pies de A Serra do Suido.

Empezamos nuestro recorrido en la pequeña población de A Airoa. Allí ascendemos a un antiguo emplazamiento castrexo para poder observar las tierras y los valles de Entrerríos. Del castro no podremos ver nada más que restos de sus murallas y unas pocas piedras desperdigadas por el lugar. Lo que sí se ve bien es una moderna capilla de finales del siglo XX que se encuentra en lo alto de todo.

CAPELA DO CASTRO (más info)

Desde los 653 metros de altura de este montículo podremos ver unas buenas vistas de los valles del Valdeohome y de la Barranqueira de Fonte Uceira, así como una buena visión de parte del concello de Fornelos de Montes y de A Serra do Suido.

FERVENZA DE COTO GRANDE

Ahora descendemos por viejos caminos empedrados y con muros a ambos lados en dirección al río Valdohome, pero antes nos encontraremos con una vieja pontella que salta el Rego de Fonte Uceira.

PONTE DO FONTE UCEIRA

Después de otra subida el camino se pierde. Desde allí parte un sendero que nos conducirá hasta una hermosa fervenza conocida como de Coto Grande que ya podremos ver desde el alto. Nos acercamos a la cascada y descubrimos un viejo molino abandonado junto a la fervenza.

Volvemos hacia atrás y partimos hacia la Serra do Suido pero antes nos detenemos en un monte conocido como As Taboadas, a 784 metros, para poder ver uno de los espectáculos más bonitos que el agua pueda crear en Galicia. Se trata de la fervenza de Casariños, formada por el río que anteriormente habíamos cruzado por la pontella, el Fonte Uceira  y por el Rego de Casariños.

FERVENZA DE CASARIÑOS

El agua desciende casi en vertical mediante un salto de más de 25 metros y tan solo unos metros río arriba podremos ver otro salto más pequeño pero que hace grande en espectacularidad a esta cascada. Este salto es quizás uno de los más espectaculares pero sin duda uno de los más desconocidos para muchos. Quizás sea porque no está anunciada, no exista camino adecuado para llegar hasta ella o que el concello de Fornelos no haya sabido poner en valor esta joya de la naturaleza.