Hoy vamos a hacer un pequeño recorrido por la historia de Galicia para mostraros 77 sitios imprescindibles que debemos conocer y así comprender un poco mejor esta historia. Por la extensión de este post hemos preferido mostrároslo en dos partes, una primera que englobaría desde la prehistoria hasta el siglo XV y una segunda parte del XVI a la actualidad, que es la que exponemos a continuación.
Ya en el paleolítico Galicia estuvo habitada y tenemos prueba de ocupación humana desde hace más de 300.000 años. Diversos yacimientos como el de las Gándaras de Budiño, Camposancos o el de O Cabrón demuestran la ocupación paleolítica del homo heidelbergensis, homo sapiens e incluso la convivencia con el neandertal.
Antes de que el hombre se hiciera sedentario a causa de la domesticación de animales y el avance de la agricultura no existen apenas pruebas artísticas ni arquitectónicas que pudieran llegar hasta nuestros tiempos y por ello los hallazgos se limitan a piezas líticas y diversos restos óseos. Hasta ahora quizás la representación artística más antigua corresponde a las pinturas rupestres de A Cova de Eirós, en Triacastela, que datan del 7.000 a.C.
1. Cova de Eirós
Megalitismo, dólmenes, mámoas y menhires
Durante el neolítico (5000-2000 a.C) se extendió en Galicia la llamada cultura megalítica que se caracterizó por la construcción de grandes monumentos pétreos, como dólmenes, menhires o círculos líticos. Los dólmenes son conjuntos de grandes piedras llamadas ortostatos colocados hace milenios por la mano del hombre formando una cubierta con el fin de servir como enterramiento. Algunos de estos ortostatos podían estar decorados como el caso de Alperiz, en Lalín. Su evolución va de simples cistas hasta elaborados dólmenes que incluso contaban con un pasillo de acceso. Las «mámoas» son la cubierta de tierra y pequeñas piedras que forman la característica forma de mama y que cubren esos citados dólmenes. En Galicia hay miles de mámoas aunque la gran mayoría fueron saqueadas en los últimos siglos por la creencia que estos escondían tesoros, incluso en el siglo XVII el mismo Felipe III concedió un permiso para desenterrar las mámoas del noroeste de la Península a un clérigo llamado Pedro Vázquez en busca de esas supuestas riquezas que nunca aparecieron. Muchas otras, debido a la desprotección que padecen, fueron destruidas irremediablemente o saqueadas por vándalos y cazatesoros. Sin embargo existen aún ejemplos de este tipo de megalitismo y aún hoy podremos disfrutar de muchas de ellos.
2. Dolmen de Dombate (más info)

3. Dolmen de Axeitos (más info).

4. Lapa de Gargantáns (más info).

5. Dólmen de Candeán (más info)

6. Casiña do Mouro (más info)

2. Petroglifos
Son los petroglifos unas de las primeras manifestaciones artísticas que el hombre nos dejó grabadas en las rocas y que por suerte muchos de ellos han llegado hasta nuestros días. Su cronología se extiende desde el tercer milenio al segundo antes de Cristo. Por la geografía gallega se reparten miles de ellos y en cada rincón encontraremos grandes ejemplos de estos símbolos del que aún hoy no hemos llegado a comprender su verdadero significado. En la actualidad muchos de ellos merecen una atención especial y un cuidado y mantenimiento apropiados para que no se pierda este arte simbólico en piedra.
7. Petroglifos de Mogor (más info)

7. Petroglifos de Tourón (más info)

8. Petroglifos de Taboexa (más info)

3. Los castros
La controvertida denominación de «cultura castrexa» engloba el conjunto de manifestaciones culturales que predominaron en el noroeste peninsular desde el siglo IX a.C al 1 d.C. Destacan los poblados, muchos de ellos con fuertes estructuras defensivas, que fueron denominados ya por los romanos como castros. Estas aldeas se repartían por gran parte del territorio gallego y del norte de Portugal y en un principio su ubicación era muy variable e incluso se localizaban a nivel de costa. Más tarde ocuparon cumbres más elevadas con grandes panorámicas del terreno y aprovechando las defensas naturales que estos les aportaban. Cuentan que pudieron existir más de 3000 castros en todo el periodo, lo que nos da una idea de la gran población que habitaba estas tierras por aquellas épocas.
9. Castro de Santa Trega (más info)

10. Castro de Baroña (más info)

11. Castro de Viladonga (más info)

12. Castro de San Cibrán de Lás (más info)

4. Los romanos
Allá por el 137 a.C llegó Décimo Junio Bruto y asombrado por las grandes riquezas que albergaba esta tierra y con el fin de cubrir la demanda que la ciudad de Roma obligaba comenzó la invasión y posterior conquista romana. Roma no lo tuvo fácil y gracias a que la unión de todos los pueblos galaicos no era la deseada consiguió romanizar el noroeste a través de la fuerza y muchas veces a través de pactos con diversos pueblos. Para ello necesitaron casi un siglo completo. Los romanos sabían bien que los cultos locales eran parte importante de la vida de las tribus galaicas y por ello los muy pillos permitieron la conservación de gran parte de esos cultos y así evitaban posibles rebeldías.
13. Castro de Monte Facho (más info)

Aún así es difícil pensar que Roma consiguiera un control total de la gran población y de las diferentes tribus existentes y es por ello que tuvo que mantener grandes destacamentos y campamentos romanos como el Aquis Querquennis y otros que aún hoy se están descubriendo y que a la postre sirvieron para dominar todo el NO peninsular. Estos sirvieron de base como centro de operaciones romanas durante las llamadas Guerras Cántabras que acabó con la batalla final en el mítico Monte Medulio, cuya ubicación aún hoy es cuestionada.
14. Aquis Querquennis (más info)

15. Aquis Originis (más info)

Así comenzó la romanización y los castros empezaron a adoptar diversas estructuras nuevas y a servir como punto de apoyo en las rutas mineras y comerciales. Muchos de los castros fueron despoblados en favor de grandes ciudades como por ejemplo San Cibrán de Lás. Se crearon las primeras grandes infraestructuras viarias como las Vías XVIII y XIX que comunicaban los centros mineros y las grandes mansiones apostadas sobre ellas que a la postre fueron el germen de futuras ciudades.
16. Ponte Bibei (más info)

17. Ponte Freixo (más info)

En el Xurés aún podremos ver restos de la Vía Nova así como la mansión de Aquis Originis y el campamento militar de Aquis Querquennis. Se construyeron grandes puentes y de algunos aún conservamos grandes rasgos romanos como Ponte Bibei o Ponte Freixo. Encontraréis cientos de «pontes romanas» repartidas por toda Galicia pero de «romanas» tendrán bien poco ya que casi todos fueron construidos en siglos posteriores y de alguno solo se conservan parte del arranque.
18. Miliarios de la Vía Nova (más info)

19. Murallas de Lugo (más info)

20. Villa romana de Toralla (más info)

5. La invasión sueva
Ante la debilidad del imperio romano y desplazados en efecto dominó por los hunos llegan a la Península a principios del siglo V los «pueblos bárbaros» procedentes del este de Europa: Los visigodos, vándalos, suevos y los alanos. Los diferentes pueblos ser reparten la península la cual es ocupada en mayor parte por los visigodos y en el noroeste se establecen los suevos y los alanos, aunque poco después la convivencia de estos no fue posible y los alanos optaron por marchar hacia el sur de la península dejando solos a los suevos y a su nueva tierra después del «Foedus» con Honorio. Se estima que la población sueva llegada fue de aproximadamente de unos 40.000 individuos de los cuales muchos eran mujeres y niños estableciéndose sobre todo en las ciudades y su invasión debió ser más o menos pacífica contribuyendo a una integración social progresiva. La población galaica no tolerará completamente esa invasión durante por lo menos los primeros veinte años en los que no había una base económica estable y los suevos se dedicaron a la rapiña y pillaje y acosaban a la población local haciendo que los gallegos, como nos cuenta Hidacio, organizaran la resistencia reocupando de nuevos los antiguos castros y otros emplazamientos defensivos para hacer frente al invasor, como en Santomé o San Cibrán de Lás.
21. Faro de Budiño (más info)

22. Iglesia de Santa Comba (más info)

23. Capela do Ciprés (más info)

24. Necrópolis de Barxacova (más info)

25. Adro Vello (Más info)

26. A Cidade de Armea (más info)

Crearon el primer estado de Europa, el reino de Gallaecia, y ubicaron su capital en la actual ciudad lusitana de Braga. Este pueblo adoptó pronto la lengua latina que los romanos habían impuesto y tampoco tardaron mucho en cristianizarse.
Los suevos no se caracterizaron por la construcción de grandes obras de arquitectura y aunque alcanzaron un nivel cultural alto como lo demuestra la obra literaria de San Martín Dumiense, apenas nos dejaron legados artísticos o arquitectónicos en Galicia.
Esta cristianización supuso la creación de los primeros monasterios creados a la par de pequeños eremitorios de anacoretas en los más variados lugares. Un buen ejemplo de ellos es el monasterio de Rocas, uno de los más antiguos de Galicia de los que se tiene constancia.
El reino suevo finalizó a causa de los enfrentamientos con los visigodos que dominaban la otra gran parte de la Península, sin embargo la presencia visigoda y su influencia en Galicia fue prácticamente nula.
En el siglo VIII llegan los árabes a la Península y poco después Muza ocupa Lugo. Sin embargo la presencia musulmana en Galicia es muy escasa y breve y se limita a operaciones militares de saqueo y a posibles emplazamientos de vigilancia. Prueba de la poca influencia es la continuidad de la sociedad religiosa que incluso permitió el único obispado continuado como fue el de Iria Flavia. También debemos tener en cuenta que incluso Galicia tuvo un papel clave en la posterior reconquista y en la formación de los nuevos reinos asturianos y leoneses.
Con los nuevos reinos del norte de la Península surgieron los primeros conflictos entre padres, hijos, hermanos, bastardos y otros que reclamaban las nuevas coronas. Estas luchas y reparticiones llevaron a la creación de un Reino de Galicia hasta en dos ocasiones, pero los desacuerdos entre las familias y las ansias de poder acabó con la formación del primer condado de Portugal y la formación de los reinos de Castilla que pronto acapararon todo el poder político en detrimento de Galicia.
El románico y el camino de Santiago
En tiempos de Alfonso II el Casto, allá por el siglo IX en épocas de la invasión musulmana, se localizó una tumba de origen romano en el denominado Campus Stellae, el futuro lugar de la catedral y ciudad de Santiago de Compostela. Los restos de esa tumba fueron atribuidos al lugar de enterramiento del apóstol Santiago quién se suponía que habría predicado por estas tierras. Estuvieran o no allí sus restos la noticia corrió como la pólvora por todo el mundo cristiano.
27. Catedral de Santiago de Compostela (más info)

El carácter occidental de Galicia, a las puertas del fin del mundo conocido y la marca celestial de la Vía Láctea que indicaba el camino pronto haría que llegaran desde los más remotos puntos del mundo cristiano una marea de peregrinos atraídos por las reliquias del apóstol. Ya fuera por tierra y por mar se establecieron decenas de caminos con un destino final, Santiago de Compostela y el sepulcro del apóstol. A la par de esos caminos surgieron posadas, hospitales, castillos y grandes poblaciones y con ellos llegó hasta Galicia la cultura de gran parte de Europa y entre ella el arte románico que dejó una gran huella en todo el territorio gallego.
28. Catedral de Ourense (más info)

29. Iglesia de Sto Estevo de Ribas de Miño (más info)

30. Iglesia de Breamo (más info)

Los monasterios
Frenada la expansión del avance musulmán se establecieron los primeros monasterios de las órdenes provenientes de Europa en lugares antes habitados por ermitaños. Los benedictinos y los monjes del císter son un gran ejemplo de ello.
31. Monasterio de Carboeiro (más info)

32. Monasterio de San Pedro de Rocas (más info)

33. Monasterio de Santa Cristina de Ribas de Sil (más info)

34. Monasterio de Monfero (más info)

35. Monasterio de Santa María de Oia (más info)

Invasiones normandas
No solo las costa gallega sino también el interior sufrió los ataques y saqueos continuos de los «hombres del norte», los vikingos. Con sus ligeros y maniobrables drakkars sembraron el terror en Galicia y penetraron por numerosos ríos, como el Ulla o el Miño, llegando a Santiago e incluso Chantada no sin antes saquear Tui y cualquier población a su paso. Para resistir estos ataques la sociedad gallega tuvo que organizarse y crear infraestructuras defensivas y de alerta en la costa.
36. Torres de Oeste (más info)

37. A Lanzada (más info)

Castillos y poder feudal
Durante la primera mitad del segundo milenio en Galicia se desarrolló la llamada época feudal que no era más que grandes señores abasallando al pueblo llano. Desde sus grandes castillos los «nobles» acribillaron a impuestos y a trabajos obligados a la población haciendo crecer la defensa, las riquezas y los territorios dependientes de estos. Surgieron así grandes señores feudales con un enorme poder de tal forma que incluso se atrevían a desafiar a los mismos reyes de Castilla o al mismo clero. Los Castro, Sarmiento, Sotomayor o los Andrade son prueba de dichas familias con gran poder.
Este abusivo poder fue mayor en el rural ya que algunas grandes ciudades tenían privilegios reales que las protegía, aunque no impidió que alguno de estos señores se atreviera a atacar alguna de ellas.
La revuelta Irmandiña
Los señores feudales apretaron hasta tal punto el yugo sobre la población que esta «reventó» en el siglo XV con las llamadas revueltas Irmandiñas con tal ferocidad que no quedaría más que un par de castillos intactos. Los feudales recurrieron a la corona de Castilla que tantos enfrentamientos habían tenido anterioremnte con ella pero ante el temor que las revueltas se extendieran por toda la Península decidieron ofrecer su ayuda y así acabar bruscamente con la sublevación Irmandiña. Sin embargo el conflicto marcó un antes y un después de la época feudal en todo el continente. La corona de Castilla comenzó la «doma del Reino de Galicia» que no solo haría que los grandes señores perdieran parte de su poder sino que también afectó a la cultura gallega como la prohibición de la lengua gallega en la enseñanza, religión y en los tribunales. Incluso muchos puertos de Galicia serían excluidos del comercio con las recién «descubiertas» tierras de ultramar en favor de los puertos del sur de la península.
38. Castillo de Soutomaior (más info)

39. Castillo de Sobroso (más info)

40. Torre da Pena (más info)

41. Castillo de Castro Caldelas (más info)

41. Castillo de Doiras (más info)

42. Castillo de Pambre (más info)

43. Castillo de Andrade (más info)

44. Castillo de Monterrei (más info)

Y hasta aquí la primera parte formada por 44 lugares para conocer y así adentrarse un poco más en la historia de Galicia. Muy pronto la segunda parte.
excelente!!!
soy argentino, hijo de gallegos, y pasear por algunos de esos lugares me transportó a lo que me contaba siempre mi padre. el camino de Santiago desde Tui, también colaboró para conocer y amar a una Galicia mágica. gracias por compartir y permitirnos conocer la tierra de nuestros ancestros.
Acá hay otra argentina aplaudiendo este artículo. Espero poder volver a la Galicia de mis ancestros dentro de poco.