Este Paseo Marítimo en Ribeira, es un encantador sendero costero que ofrece una experiencia única para los amantes del mar y la naturaleza. Es accesible para personas con movilidad reducida.
El proyecto tuvo un presupuesto de 841.815 euros, incluyendo la redacción del mismo. Este paseo ofrece una experiencia única, donde el olor a salitre y el murmullo de las olas acompañarán cada paso.
El Paseo Marítimo
El paseo de madera recorre aproximadamente un kilómetro y medio de litoral, uniendo las playas de Touro, Ameixida y Area Secada.
A lo largo del trayecto, podrás disfrutar de vistas panorámicas de la ría de Arousa, salpicada de las embarcaciones más emblemáticas y queridas de la zona, las dornas.
Ruta
El sendero marítimo tiene un recorrido total de 3 kilómetros (ida y vuelta), una duración estimada de una hora con calma, y es de dificultad baja. Ideal para hacer en familia.
Durante el recorrido tendréis aseos públicos autolimpiables en puntos estratégicos, como el del parque das Abesadas, que es el primer parque cubierto de Ribeira.
Este paseo forma parte de un ambicioso proyecto del Concello de Ribeira para conectar toda su franja costera mediante una senda verde accesible para peatones. Otro paseo que os recomendamos hacer en Ribeira es el Paseo Marítimo de Coroso de unos 4 kilómetros.
Itineraio
En Punta Couso seguiremos las pasarelas de madera, y disfrutaremos de las vistas a las islas de Sálvora, o los islotes que la rodean como Vionta y Noro (de acceso prohibido), seguiremos hasta llegar al Puerto de Aguiño.
Una de las características más destacadas de este paseo marítimo es su integración con el entorno natural y urbano.
Fotos Carlos Rey Jueguen
Mirador de Touro
En el mirador urbano de Touro se ha instalado un topónimo gigante con un diseño creativo que incorpora un corazón en lugar de la letra «b» o «v» simbolizando la unión de diferentes perspectivas .
Track de ruta que os recomiendo
Es un poco más la distancia de esta porque es desde Santa Uxía de Ribeira son unos 5,25 km pero merece la pena. Recuerda que la puedes hacer por tramos, en varios días y así disfrutar cada una de las playas.
Qué debes visitar en Ribeira
Os dejo a continuación con alguno de nuestros recomendados para descubrir la riqueza natural, histórica y cultural de Ribeira.
Parque Natural de las Dunas de Corrubedo
Espectacular espacio natural protegido, donde podrás admirar la duna móvil más grande del noroeste peninsular y las lagunas de Carregal y Vixán, hogar de una rica biodiversidad.
Dolmen de Axeitos
Un monumento megalítico de más de 5.000 años de antigüedad, conocido como «el Partenón del megalitismo gallego» que te transportará a los albores de la civilización en Galicia.
Castro da Cidá y Mirador Pedra da Rá
El Monte Castro da Cidade un antiguo asentamiento desde el que disfrutarás de una de las mejores panorámicas de la entrada de la Ría de Arousa y del Parque Natural de Corrubedo.
Parque de San Roque
Un parque situado en la ladera del Monte Castro da Cidade, donde se han recreado motivos históricos y etnográficos de Galicia, ofreciendo un espacio perfecto para el ocio y la contemplación.
Track recomendado
Si te apetece conocer algunos de los puntos haciendo senderismo, o enlazando la otra ruta. Esta ruta comienza en Santa Uxía de Ribeira, y pasa por parque San Roque, Mirador da Ran, Lagoa de Vixan son unos 14 kilómetros.
Y no debes irte de Ribeira sin conocer su patrimonio inmaterial, sus leyendas.
La leyenda más famosa de Ribeira
La leyenda de Valverde, la ciudad escondida, la Atlántida gallega
Se dice que, en tiempos muy antiguos, donde hoy se encuentra el lugar de Pedra da Rá existía una ciudad próspera y hermosa llamada Valverde. Sus habitantes eran ricos, poderosos y vivían rodeados de lujos. Pero con el tiempo, se volvieron soberbios, egoístas y olvidaron a los dioses y a los humildes.
Un día, un pobre peregrino llegó a la ciudad pidiendo refugio y alimento. Tocó todas las puertas, pero nadie le ofreció ayuda. Solo una mujer pobre, que vivía en las afueras de la ciudad, compartió con él el poco pan que tenía y le dio cobijo.
Lo que nadie sabía es que aquel mendigo era un enviado divino. Al ver la maldad de los habitantes, decidió castigar la ciudad. Esa misma noche, cayó una lluvia torrencial y oscura, acompañada de truenos y terremotos, que duró días y noches. Cuando la tormenta cesó, la ciudad había desaparecido bajo tierra, y en su lugar solo quedaba un páramo, con una gran roca en forma de rana: la Pedra da Rá, que aún hoy se puede ver.
Cuentan los viejos del lugar que, en ciertas noches de luna llena, si te acercas a la Pedra da Rá, puedes escuchar campanas sumergidas, e incluso ver luces danzando bajo tierra, como si la ciudad aún viviera en otro tiempo o dimensión. Algunos dicen que la ciudad de Valverde despertará el día en que los hombres vuelvan a ser humildes y justos.
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