11 son las árboles gallegas senlleiras que han sido descatalogadas y abandonadas a su suerte por su inminente muerte. Pero esto es lo que refleja el papel y todos podríamos llegar a pensar que los años han traído su muerte natural a nuestras vidas. En algunos casos la naturaleza y sus inclemencias, la nieve, un rayo o incendios dieron muerte al árbol pero en otros ha sido la mano del peor depredador de Galicia la que ha tenido que ver en la muerte de nuestra querida naturaleza. En muchas o en todas ellas la razón primordial ha sido su vigilancia, mejor dicho su no vigilancia y su falta de cuidados que ya les viene de muy atrás, cuando formaron parte de esta primorosa lista de árboles senlleiras, árboles singulares.
Todos son maravillas de la naturaleza a las que no se ha sabido proteger y cuidar. Si nos quejamos a veces de la falta de mimo en nuestro patrimonio, en la naturaleza ni os cuento. Por desgracia también sufren los certificados de defunción que no les viene por ser ruinas pero se sienten como la ruina de nuestra esencia.
Hasta hace poco lucían hermosas sobreviviendo siglos al paso del tiempo. Estas son las consecuencias de que hoy desaparezcan del mapa algunas de las senlleiras. Éstas tres son las que más me duelen, las demás también pero contra un rayo poco hay que hacer, tampoco podemos controlar la nieve o las plagas, pero seguramente estas se pudieron evitar. Soy del pensar que la muerte de un árbol debe causar dolor y como a mi me duele, y mucho, quiero que descubráis el por qué de que nuestros queridos amigos senlleiros fuera ya de lista, luchen por la vida.
Castiñeiro do Mola (A Mezquita)
El primero de nuestros queridos árboles sufrió un accidente. Pongamos nombre al accidente, el accidente se llama el descuido del propietario de la finca al que no se le ocurrió otra cosa que eliminar silvas plantando fuego y provocando un incendio en su base y dejando esta joya malherida. Hoy lucha solo con una rama viva como recuerdo de lo que quiere ser, de lo que fue: vida. Una nueva semilla del árbol germinó en su interior. Esto no ha hecho que se le vuelva a incluir y a proteger.
Teixo da Casa de Tenreiro (Pontedeume)
¡Quién te ha visto y quién te ve! Las imágenes hablan por sí solas de cuidado a descuidado y pasa lo que tiene que pasar. Esto y que los que hicieron las obras de la construcción del paseo marítimo ahogaron sus raíces colocando grandes losas encima de ellas. Fue denunciado por la Sociedade Galega de Historia natural y en esta precipitada muerte no hablamos de inclemencias, rayos o nieves hablamos de dejadez, de pasar de todo ¿cómo es posible que un patrimonio natural tan importante se mate sin escrúpulos? Bajo sus hojas disfrutaron José Martínez Ruiz, más conocido por su seudónimo Azorín, Valle Inclán o Emilia Pardo Bazán. Un árbol al que los antiguos propietarios de la finca mimaban en sumo podando sus ramas y dándole todo tipo de cuidados pero como siempre querer es cuidar y al que le competía protegerlo, se ve que poco aprecio le movía.
Tileiras prateadas de Oseira (San Cristovo de Cea)
Lastimoso dirías viendo las imágenes, sí, son los mismos árboles con dos años por medio, lejos de crecer han encogido. Deciros que o a alguien se le fue podando la mano a nuestras queridas Tileiras o por un milagro han decrecido porque de sus 25 metros de porte han pasado a 12, todo un misterio aún sin resolver. Esta poda ha contribuido al debilitamiento de los árboles según afirman los técnicos de USC ¿Cómo es posible que se le haga esto a un árbol senlleiro? Solo ocurre en Galicia, se actúa sin ningún tipo de control o castigo.
Y con estos casos tan dolorosos me hago eco de las protestas de SGHN
la Sociedade Galega de Historia Natural, que considera un “incumplimiento” de la Xunta al no garantizar el cuidado de estos árboles».
En la protección de estos ejemplares dicen no se gastó “ni tan siquiera la tercera parte” de lo que se invirtió en el alumbrado del que llaman el Bosque de Galicia en el monte Gaiás en Santiago. ¿Por qué en unos lugares se alumbra tanto la naturaleza y en otros se deja que se apague? Y concluyo pidiendo en exceso que por favor se proteja y cuide mejor nuestra naturaleza, «toda» pero en especial la senlleira.
Mi recuerdo a todos los que ya no formáis parte de la lista y se os deja a vuestra suerte en la agónica muerte porque para mi siempre seréis senlleiros de la tierra.
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