En pleno corazón de Ponte Caldelas se alza una casa con siglos de historia. Se llama Los 4 Soles, un precioso espacio donde descansar, inspirarse y conectar con la naturaleza.
Pero lo que la hace realmente única es que sigue latiendo gracias a Celia Gradín, su actual guardiana, que ha sabido mantener viva la memoria de quienes la levantaron.

Los 4 Soles. Una casa que viene de lejos

Celia cuenta que esta vivienda es anterior a 1800 y que fue construida por su tataratatarabuelo, un cantero que dedicó la casa a sus dos hijas solteras. Me encanta imaginarme esa preciosa historia, el cantero con manos firmes dejando la mejor herencia, ese legado que brotaría de su corazón, una casa, el mejor hogar para sus hijas.

“Mi antepasado trabajaba la piedra con una maestría que en Galicia era casi un idioma propio” Celia. Y es que en aquellos tiempos, todo se hacía con paciencia y con amor: pazos, cruceiros, hórreos, puentes. La piedra guardaba la historia y vida de la gente.

De cantero a herrero. Cuando el destino cambió el oficio

La historia familiar guarda un episodio curioso. El cantero quiso dejar sus herramientas a un hijo en Ourense, pero llegar hasta allí era toda una aventura y el muchacho no se atrevió.

“Ese día cambió nuestro destino”, dice Celia con una sonrisa. “En lugar de seguir con la cantería, mi antepasado decidió hacerse herrero. Y no imagináis cuánto marcó eso a la casa y a todo el pueblo.”

A veces pienso que el destino no es solo lo que nos empuja a irnos, sino también el que invita a que nos quedemos. A veces el no marcharse puede significar elevar el lugar en el que decides quedarte y hacerlo único. Y es que Las decisiones que tomas pueden cambiar no solo tu vida, también pueden mejorar la de los demás.

En esta casa todo tiene sentido, nada está puesto al azar. Cada objeto guarda una memoria, cada rincón parece tiene voz propia.

Ahí está esa maleta, la misma que acompañó a los ancestros de Celia cuando dejaron su tierra para cruzar el mar. No es solo cuero gastado es el eco de la nostalgia, de la esperanza, del miedo y del coraje. O esta escalera… que dejó de ser solo una escalera. Terminó por convertirse en el eje de todo, en un apéndice privilegiado que hizo que la casa entera girase a su alrededor. Una balaustrada que ha cambiado toda la estructura de Los 4 Soles porque ha querido quedarse en su sitio.

Celia mima cada detalle, como si la casa fuese una parte de ella misma. Nada está puesto al azar, todo tiene su marca personal, su estilo, esa forma tan suya de hacer que hasta lo más pequeño cuente una historia.

En la habitación de Dea Dana, por ejemplo, está el transfer en la pared de la mujer tortuga…algo que no es solo decoración, es un símbolo, una forma de dejar ahí un pedacito de lo que ella cree y siente. Y en la de Iris, el pavo real de mosaico que acabo de terminar hace nada, con sus colores desplegados como si también mostrara las ganas y la fuerza que llevamos dentro.

Esta casa no es solo un lugar donde vivir. Es una extensión de las esperanzas de Celia, de sus ganas de crear, de dejar huella. Cada rincón tiene un poco de ella, como si las paredes respiraran con la misma ilusión con la que ella las piensa.

Aquí, todo respira vida. Todo habla, aunque guardemos silencio.

El hierro que aún brilla en Los 4 Soles

De aquel herrero surgieron piezas que todavía en la actualidad se conservan en la vivienda como son el balcón original de Los 4 Soles o los balaustres de la escalera.
“Poder mantenerlos ha sido para mí un orgullo enorme”, confiesa Celia. “Cada vez que los miro, siento que él sigue aquí.”

Ese legado se expandió cuando fundó la Escuela Landeiro de herrería, y todavía se reconocen sus obras en balcones de Ponte Caldelas, en cementerios, en el cruceiro de Cristo Rei en Parada, en el «alatorio» como el que está al lado del cruceiro do campo dos remedios en el lugar de Vilarchán o en el peto de ánimas de Rebordelo.
“Es precioso ver cómo el trabajo de mis antepasados no solo me acompaña a mí, sino a todo el pueblo. Es como si hubieran dejado su alma repartida por cada rincón.”

Lo bonito es que al final no todo nace solo de las manos de Celia o de sus ancestros porque la casa también guarda la ilusión de los que se van sumando al sueño, gente que aparece y deja su huella sin casi darse cuenta.

Como esos voluntarios escaladores que, sin pensarlo mucho, se subieron y colocaron el techo del balcón. No eran simples ayudantes, eso se notaba… trabajaban como si estuvieran levantando algo propio, con la misma entrega, con esa manera de poner el corazón en lo que hacen. Y es que en cada tabla, en cada tornillo, quedó un pedacito de ellos también.

Por eso esta casa es distinta. Porque no es solo ladrillo ni madera, no son solo adornos ni recuerdos. Es Celia con sus ganas, y también todos los que se arriman a sumar. Entre unos y otros la casa respira, late, se llena de esperanzas compartidas. Y a veces pienso que cada rincón guarda un poquito de vida, como si las paredes estuvieran cosidas con historias y con manos que se cruzaron en el momento justo.

Pet friendly

Y lo mejor de todo: aquí nadie sobra. Ni las personas ni los animales. Porque Los 4 Soles es una casa abierta y pet friendly, donde los peludos también encuentran su lugar y se sienten parte de la familia.

Un espacio solar, protegido por diosas

Hoy Celia ha dado a la casa un nuevo sentido. La transformó en Los 4 Soles, un lugar lleno de calma y simbolismo donde cada habitación está dedicada a una diosa solar de diferentes culturas del mundo.

“Quise que cada persona que venga aquí se lleve algo más que un descanso. Que sienta la energía de estas diosas, que encuentre un refugio para el alma”, dice Celia.

Las habitaciones de Los 4 Soles: un viaje luminoso

Kamala – La abundancia de la belleza

Un estudio con balcón que se abre hacia la luz. Kamala, diosa hindú de la riqueza, las artes y la belleza, llena el espacio de serenidad.
En esta habitación todo se suaviza, la vida se vuelve más ligera.

Iris – El arco iris del descanso

Dedicada a la diosa griega del arco iris, esta estancia es un refugio pensado para la paz.
Iris era la mensajera entre los dioses y los humanos.

Aquí todo invita a descansar como si ese puente entre cielo y tierra pasara justo por tu ventana.

Dea Dana – Fertilidad y abundancia celta

Inspirada en la diosa celta de la fertilidad, este estudio conecta con la fuerza ancestral de la tierra.
Cada vez que entras en ella sientes una energía muy especial, como si la naturaleza misma te abrazara.

Amaterasu – La luz de Japón

Un apartamento amplio y luminoso con cocina independiente, dedicado a Amaterasu, la diosa japonesa del sol.
Es la habitación de la claridad absoluta. La energía que transmite te llena de vida, como un amanecer que no se apaga.

Visitar Los 4 Soles es vivir la historia de una familia, pero también es dejarse acompañar por la fuerza de las diosas solares.

Celia Gradín lo resume así: “Quiero que cada persona que pase por esta casa se sienta parte de su historia, que encuentre descanso, luz y un pedacito de belleza que pueda llevarse consigo.”

Ubicación

Los 4 Soles son cómodos estudios que se sitúan muy cerca del paseo del río y de una de las mejores playas fluviales europeas A Calzada en Ponte Caldelas

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